jueves, 20 de marzo de 2014

Derramar sangre...

El guerrero que blande una espada, siempre, deberá en algún momento generar un derrame de sangre.

Porque para eso se preparó, ese es su entrenamiento y su dedicación, un guerrero practicó con muñecos de madera para que en algún momento tenga que cortar una cabeza.

Un militar practica con papeles para algún día enfrentarse y matar a alguien sin verlo a los ojos.
Un cirujano, de tanto leer libros y abrir cadáveres en algún momento deberá devolverle la salud a un corazón.

Si quieres ser bueno en algo debes cortar cabezas, debes pasar hambre, dolores de espalda, insomnio... Eso es lo que diferencia el guerrero de un sicario, el sicario buscará obtener solamente una recompensa de lo que hace.

El guerrero busca contribuir, su obra es para un bien mayor y común.

Por lo mismo mañana al desperar, prepara tus provisiones, tu espada y tu casco, sal a matar demonios y lucha por tus ideales.

Si los ideales te llegan a dominar...
Entonces estarás preparado para enfrentar a los gigantes.